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miércoles, 26 de marzo de 2014

El papel del arte en la democratización de la cultura

Tras establecer una visión global del arte en la entrada anterior, sería interesante ahora hablar de algunas de las características que posibilitan su importante papel en la democratización de la cultura:

-“Es una forma de comunicación y expresión”.

-Es realizado por alguien que está detrás de la obra, que quiere expresar, y que se considera artista.

-El significado de la obra de arte no está únicamente en lo que se percibe a primera vista, sino en el que la crea y en  el que la observa, pudiendo coexistir múltiples interpretaciones heterogéneas que surgen a partir de dicha obra, y que dependen de factores como el momento emocional en el que la persona interaccione con la misma.

-La adecuada relación persona-obra de arte es una condición imprescindible para que se produzca la verdadera democracia cultural. En esta línea cabría destacar dos aspectos:

En primer lugar, la condición previa e imprescindible para que pueda tener lugar la democratización de la cultura se basa en la necesidad de hacer posible que cualquier persona tenga la oportunidad de acceder, y por lo tanto, de interaccionar con el arte y sus manifestaciones. Estaríamos hablando, en palabras de Abad (2011), de la función integradora y relacional de las artes, aquella “que pretende conectar con todos los sustratos de la realidad que compartimos, y no solo como una manifestación superior del espíritu humano. En definitiva, una función sustentada desde las condiciones necesarias para entender que las producciones culturales no son privilegio de tan solo unos pocos que producen y reparten cultura, sino un derecho de todos y cada uno de los existentes”.

Y en segundo lugar, una vez posibilitado ese acceso material, se debe fomentar el establecimiento de una interacción real entre el individuo y la obra de arte. A veces no basta con tener la oportunidad de contemplarla, sino que es necesario ser capaces de ver más allá de su estructura externa. Por ello no es suficiente con que sea un artefacto técnicamente bien construido, sino que en su elaboración la técnica se haya empleado como medio para dar lugar a una obra de arte que transmita emociones. 

De este modo, la verdadera democratización de la cultura consistirá en eliminar las barreras invisibles e inconscientes que dificultan esa relación individuo-obra de arte, y en esta función de romper barreras la educación social tiene un importante papel, haciendo uso para ello, por ejemplo, de metodologías propias de la animación sociocultural. No se trata de cambiar los gustos artísticos de las personas, sino de hacer posible que se produzca esa interacción real.


Iris.

jueves, 6 de marzo de 2014

"Vuestra FALTA, es nuestra PRIORIDAD"

Y qué mejor manera de atender (de una manera preventiva) las posibles necesidades que se les puedan presentar a aquellos grupos o sectores que, aparentemente, se encuentran en estado de vulnerabilidad, que reflexionar previa y detalladamente sobre el aspecto en concreto que deseamos trabajar. Una reflexión que defina, estructure y organice el tipo de intervención o acción, así como las diferentes actividades que constituyan esta intervención, que pretendemos llevar a cabo. Siempre dentro de un periodo de tiempo determinado y con una justificación argumentada; y, por supuesto, hacerla pública (la reflexión). Hacer pública esta declaración de intenciones, de propuestas, que estarán en todo momento encaminadas hacia una serie de objetivos deseables y cuidadosamente delimitados, dirigidos a intentar evitar que aparezcan o reaparezcan éstas necesidades, éstas faltas, es decir, tendrán una finalidad en común en la que los profesionales deben trabajar de una manera coordinada para llegar a esa finalidad. Todo esto que he mencionado se recoge en un concepto primordial y presente a lo largo de todo el recorrido profesional del Educador Social. Este concepto es: PROYECTO.

Pero ésta es tan sólo una definición personal, propia, en la que he intentado aproximarme de la manera más completa y sencilla, dentro de mis posibilidades y conocimientos, al concepto. Aquí os dejo alguna definición más en palabras de algunos autores que complementa lo que he mencionado anteriormente y, quizás, os sea de mayor claridad o utilidad:

“La acción de organizar y estructurar en un periodo de tiempo determinado y en una área, sector o ámbito definido, un conjunto de actuaciones y actividades mediante una técnicas y métodos conocidos, utilizando una serie de recursos específicos, tanto humanos como financieros, técnicos y materiales para conseguir unos objetivos concretos” Mille, J.M. Manual bàsic per a l’elaboració de projectes. Útils Pràctics. Ajuntament de Barcelona.

“Hablaremos de proyecto para referirnos a aquello que sobre el papel prevé lo que se ha de conseguir actuando sobre una realidad concreta y cómo debe conseguirse” Deltoro, E. (1991) Cómo hacer proyectos de animación para trabajar con niños y jóvenes. Trajecte Associats.

Como Educadores Sociales tenemos que ser conscientes en todo momento de la grandísima importancia que tienen los proyectos en nuestra tarea. La podríamos considerar una de las herramientas de prevención fundamentales, y como tal, hemos de ser minuciosos y perfeccionistas en sus componentes (título, definición, justificación, destinatarios del proyecto, objetivos, finalidad, etc... a pesar de que disponga de una gran variedad de modelos posibles. Pero no hay una manera más sencilla para llegar a comprender qué y cómo es un proyecto, que mostrar un proyecto real de una manera ilustrativa y superficial, ya que el contenido de un proyecto es muy completo y extenso.

Aquí os dejo un pequeño vídeo de una voluntaria de la Asociación Valenciana de Espina Bífida que participa en el proyecto "Rompiendo Esquemas" propuesto por la misma organización. El proyecto va dirigido a niños y niñas con espina bífida, proporcionándoles actividades y lugares para que se relacionen y disfruten del ocio con la finalidad de optimizar al máximo su integración social.




Carolina.











viernes, 21 de febrero de 2014

La educación como espacio de vida, de experiencia.

Toda experiencia, si nos toca profundamente, si nos ha hecho mella, tiene algo de inasible, de impronunciable; cualquier intento de decirla va acompañado de un sentimiento íntimo de incompletud, de incapacidad para expresar los matices, los efectos íntimos con que fue vivida, de imposibilidad de dar cuenta de todos los aspectos de que se compuso lo vivido”, “…la frustrante sensación que tenemos a veces con algún sueño cuando, al despertar, se te deshilacha conforme intentas recordarlo, retenerlo. Y sin embargo, sabemos que eso que se nos escapa, que no conseguimos decir, para lo que cualquier expresión se nos muestra insuficiente, es justo sobre lo que necesitamos pensar, para lo que tenemos que encontrar palabras. Es la tensión de la insuficiencia lo que mueve la búsqueda” (Contreras, 2009, p. 7 y 8).

Ésta es la realidad a la que se enfrentan la gran mayoría de los educadores sociales cuando, como parte del inicio de su práctica profesional, abandonan las aulas y deben enfrentarse a la realidad, al trabajo cotidiano con aquello para lo que se supone que se les ha formado: la atención a los colectivos desfavorecidos. Es en ese momento cuando la intensidad de lo vivido como parte de las experiencias profesionales que pasan a formar parte de su día a día hace que muchas veces se les haga muy difícil ser capaces de expresar con palabras lo que están sintiendo y experimentando. Y sin embargo, son esas experiencias iniciales las que se quedan grabadas en su memoria, y por lo tanto, dejan verdadera huella en su forma de ser. Ya no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal.  

A su vez, esta incapacidad de encontrar palabras para definir lo vivido, hace que el profesional se sienta en la necesidad de seguir buscando, para llegar a ser capaz de reflexionar, comprender, y expresar todas esas experiencias vitales. Esa es la belleza de la experiencia, su capacidad para definirnos, transformarnos, y orientarnos a la búsqueda, pues es esa búsqueda la que nos hace avanzar.

Por otra parte, la experiencia también se convierte en un elemento fundamental de la verdadera educación, es decir, la educación como experiencia. Una educación que sobrepasa los límites del ámbito formal, y que pretende lograr la formación y transformación del sujeto de experiencia. Un espacio de relación e interacción social, de construcción y reconstrucción conjunta del saber, de búsqueda de nuevos caminos, nuevos objetivos. Una educación que se adapta a las peculiaridades de los individuos que la conforman, y al carácter cambiante de la realidad, de la vida. Porque al fin y al cabo eso es lo  que es, un espacio de vida.


En conclusión, esta visión de educación es la que debe estar presente también en la práctica profesional del educador social, ya que como educadores, nosotros también debemos transformarnos en el proceso, y por ello, debemos apostar por la educación basada en el aprendizaje y la transformación conjunta del educador y el educando, ya que la mejor forma de aprender, como diría Paulo Freire, es en relación con la vida, con los demás.


Iris.

martes, 18 de febrero de 2014

LUCHAR PARA GANAR

Hola gente!

El pasado domingo 9 de febrero, se celebró la gala de los premios Goya 2014, actividad que podemos adquirirla como cultural en la que se valoran acciones, actividades, formas de ver la vida etc., y que  hoy en día y bajo mi punto de vista tienen una gran influencia cultural. Hablo del cine.

Revisando la lista de éstos premios encontré el premio al mejor cortometraje de animación, que quizá alguno/a ya hayáis visto. Se titula "Cuerdas", y además de sentir numerosas emociones, escalofríos, sensaciones de impotencia e incluso derramar alguna que otra lágrima, me hizo pensar en el gran papel que un educador/a social  puede desempeñar en la vida de niños/as o personas en general que por cualquier circunstancia vital padecen o han padecido algún desajuste o alteración en cualquiera de las áreas que componen nuestras vidas.
Debemos ser constantes, pacientes, insistentes, empáticos y nunca, NUNCA rendirnos y luchar por lo que realmente creemos. Hay que creer en las personas, en nosotros mismos y luchar en definitiva, por y para todos.

Espero que os guste, y a os haga pensar como me hizo hacerlo a mi.




!Que vaya muy bien la tarde!

Eva.

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Quiénes somos?

Futuras educadoras sociales con ganas de transformar, de hacer cambios, de mejorar! 
Mucha gente a estas alturas se pregunta: ¿a qué se dedica un educador social? ?qué hace? ¿cuál es su finalidad? Pues bien, desgraciadamente la importancia y la necesidad de la profesión del educador social no está valorada y reconocida como debería. Las funciones de un educador social son FUNDAMENTALES para lograr, o al menos intentar conseguir, un pleno bienestar de la sociedad, especialmente de aquellos sectores más vulnerables que presentan determinadas problemáticas o carencias, y que, en la mayoría de ocasiones, les lleva a la exclusión social.


Nuestro papel es hacer que estos sectores queden insertos en nuestra sociedad de una manera normalizada y plena, crear cohesión entre todos nosotros, analizar y detenernos en aquellos detalles que nos relacionan a unos con otros, sin discriminación de sexo, etnia o creencia. Nuestro objetivo es transformar la difícil realidad que nos rodea, y hacer todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo. Debemos movernos, actuar, no rendirse, y tener esperanza en que la educación social, dentro de todas sus posibilidades, transformará esta realidad.

Mediante este blog, pretendemos reflexionar y hacer reflexionar, sobre diferentes aspectos que, alomejor, muchos de vosotros en muchas ocasiones pasáis por alto, pero son de gran importancia si te detienes por un momento a pensar en ello.

Un fuerte abrazo y esperemos que os guste!

Iris, Eva y Carolina

Y recordad, gracias a la Educación Social, es posible el cambio!